lunes, 6 de agosto de 2007

A LEÓN WERTH cuando éramos niños.

Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?...




-¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol.
-El día que la viste cuarenta y tres veces estabas muy triste ¿verdad?

Y el principito no respondio.










-Sí, te quiero -le dijo la flor-, por mi culpa no has aprendido nada; pero eso no tiene importancia. Y tú has sido tan estupido como yo. Trata de ser feliz. . .








—Y volvió hacia el zorro:—Adiós, dijo.—Adiós —dijo el zorro—.



He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve sino con el corazón.


Lo esencial es invisible a los ojos.


Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito—, a fin de acordarse.




Y ahí vamos principito, siempre vuelvo a ti porke aveces olvido ciertas cosas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

mejor es mujercitas xD!!

JeCkO dijo...

jajaja, y hombrecitos también :)

T dijo...

Lástima que "lo esencial es invisible a los ojos" se haya convertido en la vedette de los mentirosos...
Es una frase genial. Siempre es bueno volver a El Principito. Es como volver al comienzo de todo.

Saludos!

karmatik dijo...

el principito es genial kada vez ke lo vuelvo a leer, lo entiendo de manera diferente, kreo ke es un libro ke siempre es distinto siendo el mismo en escencia, uno de esos libros infaltables :)

JeCkO dijo...

"lo esencial es invisible a los ojos" se haya convertido en la vedette de los adultos...
Tal vez sea cierto, pero soñar no cuesta nada.

cuentistera dijo...

ayyyyy jeckooo alma perdida!!!! como habeis estao muchacho! ya te contare el porke de mi ausencia en la blogosfera mijo!...por lo visto el principito ha vuelto pero con un sabor distinto...eso es lo ke cuenta al fin y al cabo...

ya no me pierdo!
besos amarillos y un abrazoteee rojo!!!